"Educando para la acción"
La infancia es la etapa en que se construyen las bases de la personalidad para el resto de la vida. Toda vivencia y sensación en esta etapa, con las dificultades y problemas que se presenten, si no se resuelven, tendrán consecuencias a lo largo de sus vidas.
Los niños y niñas pueden sentirse afectados por situaciones que pueden pasar desapercibidas a la vista de los adultos, o creer que para el niño o niña no es importante. La mayoría de las veces, el problema puede ser pasajero o formar parte del carácter y personalidad del niño.
Puede ser que el niño o niña no encuentre la manera de resolver sus conflictos, o que tampoco los pueda superar con la ayuda de los padres. Es aquí donde es importante la intervención de un profesional de la conducta.
Una terapia de apoyo emocional da al niño o niña la oportunidad de expresar y liberar sus emociones, dándose cuenta y aprendiendo a gestionarlas.
Inclinarse por una terapia gestáltica puede ayudar a resolver aquellos asuntos de manera creativa, ya que fundamentalmente se trabaja a través del juego, manualidades, dibujos, juguetes, diferentes materiales, etc...
La terapia con niños y niñas variará dependiendo del momento evolutivo en que se encuentren, pero un aspecto imprescindible que siempre es común independientemente de la edad será la importancia del contexto: principalmente la familia, después la escuela, los grupos de iguales… Considerando la interrelación de los elementos del sistema familiar y la influencia recíproca, así como otras figuras adultas significativas para el niño o la niña.
Podemos ayudar al niño a facilitar la integración y aceptación de situaciones o experiencias que le dificulten, le creen bloqueos o algún hecho traumático, como por ejemplo, la separación de los padres, nuevas parejas o miembros de la familia, enfermedades, la muerte, dificultades para expresar, celos, miedos, tristeza.... situaciones que el niño necesita ayuda para aceptar, integrar y superar.